Las tecnologías están a la orden del día y difícilmente pasan
desapercibidas, ya que se encuentran en forma de multitud de aparatos que hay a
nuestro alrededor facilitándonos pequeñas tareas diarias. De esta forma, ¿por qué
se consideraría diferente en cuanto a educación se refiere? Si las tecnologías ponen
a nuestra disposición un gran abanico de aportaciones y facilidades, en las aulas
no cambia mucho la situación.
En cuanto a la educación en general y a la enseñanza de
lenguas en particular, se debe comentar los beneficios que aporta la tecnología.
Primeramente, la gran ventaja que ofrece, es poner a disposición de los alumnos
cualquier información que necesiten. Los estudiantes pueden consultar dudas de
un determinado contenido o incluso seguir practicando por su cuenta, gracias a
la gran variedad de opciones que encuentran en internet. De esta forma, un alumno
que necesita repasar, puede hacerlo más cómodamente desde casa. Así, las
tecnologías permiten que se desarrolle la autonomía del trabajo, favoreciendo
el aprendizaje, la motivación y la constancia. Sin embargo, esto no solo es
útil para el aprendiente, sino que también para el profesor. Con las tecnologías,
el docente tiene al alcance de su mano muchísimas fuentes como páginas web y
blogs, donde encontrar recursos y nuevas estrategias que lo ayuden a mejorar su
labor en clase. De las tecnologías surgen metodologías como la flipped
classroom, que ya mencionamos anteriormente en otro post del blog.
En relación con el primer beneficio mencionado, se encuentran
las ventajas que suponen las redes sociales para el aprendizaje de lenguas. De
este modo, las tecnologías no solo permitirían encontrar información, sino que,
además, compartir con los demás la información que tenemos. Esto supondría la realización de un aprendizaje colaborativo entre todos los miembros que se
interesen por un tema en concreto. Siguiendo en redes sociales cuentas de
enseñanza ELE, encuentras fácilmente materiales novedosos y útiles que se
pueden usar en el aula y que pueden resultar atractivos para los aprendientes.
Mientras tanto, los alumnos pueden utilizar las redes sociales para ponerse en
contacto con gente de otros países y así practicar la lengua extranjera que
están aprendiendo. Entre algunas de estas redes sociales cabe mencionar: BUSUU,
Lingualia, Babbel y Skype.
Finalmente, otra de las grandes aportaciones de las
tecnologías sería la gran variedad de opciones que aporta al aula. Con
aplicaciones como Kahoot, Brainscape y Quizlet, entre otras, que permiten al
docente gamificar la clase y hacerla más divertida. Hay que ser conscientes de
las grandes aplicaciones que se pueden utilizar en el aula para hacer un buen uso
de las tecnologías y que ofrezca beneficios en el aprendizaje de los alumnos.
No sirve de nada poner un Power Point o utilizar plataformas web para subir
archivos. Como ya se ha dicho, las tecnologías ofrecen mucho más que eso y, como
docentes, tenemos que tener cuidado para no dejar que las grandes aportaciones
pierdan valor y se conviertan en algo más monótono y tradicional que lo que nos
encontrábamos anteriormente.
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