A lo
largo de esta breve reflexión personal, me gustaría comentar uno de los puntos
que, en mi opinión, es de los más importantes de la unidad. Este tema es fundamental
dentro de la educación en general y, en consecuencia, es crucial tanto en la
enseñanza ELE como en Educación Primaria.
Para empezar,
uno de los beneficios que se pueden apreciar en los alumnos con autonomía del
aprendizaje es que tienen desarrollada la capacidad de estar concentrados e inmersos en una actividad mucho tiempo. Esto es muy bueno, ya que les permite disfrutar
mientras aprenden. Al estar un largo periodo de tiempo realizando una actividad
y practicando algo concreto, les facilita su aprendizaje de forma significativa.
Por otro
lado, encontramos entre los estudiantes que presentan autonomía en el proceso
de enseñanza-aprendizaje, personas mucho más resolutivas, capaces de resolver con
mayor facilidad problemas que se puedan encontrar en su vida diaria. Este tipo
de aprendizaje los hace más independientes no sólo en el contexto aula, sino también en el contexto cultural que le rodea, permitiendo que, de forma
satisfactoria y sin agobios, superen una dificultad o situación de estrés.
Para
concluir, los aprendientes con autonomía en el aprendizaje, desarrollan una
buena autoestima. Un buen docente debe ser capaz de guiar a sus alumnos para
que se sientan felices y se respeten a ellos mismos. Esto es importante dentro
de la educación, ya que la autoestima es el sustento de la personalidad y la
personalidad debe construirse desde el conocimiento de uno mismo. Tal y como dijo
Shaffer, la autoestima está formada por la relación entre la percepción o
autoconcepto y tu ideal. De esta forma, si eres participe de tu propio proceso
de aprendizaje y conoces cuales son tus puntos fuertes y débiles, eres capaz de
aceptarlos e intentar mejorarlos. Así, los alumnos con autonomía se conocen
mejor y se sienten más motivados con su aprendizaje.
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